Fundación
Espiando en la historia de Sagua la Grande, se cuenta que nuestra población tomó su nombre de dos palabras: una de origen indio siboney Cagua, que significa Región de Muchas Aguas, y otra del castellano, el adjetivo Grande, anteponiéndose el artículo la, también de origen español.
Por lo que nuestro municipio Sagua la Grande, debe su nombre a que se constituyó en un punto de la comarca India Sagua o Sabaneque, de la cual parece tomar su nombre principal; por relacionarse directamente con el río de su mismo nombre.
La ciudad progresó rápidamente, para integrar las “cinco villas” de la provincia de Santa Clara, sin embargo se cuenta que Sagua nace y se desarrolla en la margen izquierda del río, precisamente, en el paraje que comenzó llamándose “Embarcadero”, por donde cargaban y descargaban sus maderas los trabajadores de las humildes cabañas que comenzaron a instalarse por los años 1730 a 1740, por lo que: Sagua nace y se desarrolla como pueblo en los albores del Siglo XVIII con el primitivo nombre de “Embarcadero”.
Surgimiento de Sagua
Aunque la fecha oficial de la fundación de la ciudad se desconoce, se ha señalado oficialmente la del 8 de diciembre de 1812 en que fue inaugurada y abierta al público una ermita de madera que bajo la advocación de la “Purísima Concepción de Nuestra Señora”, se erigió donde está hoy el parque la Independencia, “Don Juan Caballero”, natural de Galicia.
En la década de 1830 Sagua es invadida por pujantes capitanes habaneros y trinitarios, que en 1835 comienzan las primeras plantaciones de caña de azúcar en haciendas repartidas.
Entre los habaneros que repartieron sus capitales mencionamos al Conde Moré Ajuria que contaba con grandes intereses en la industria azucarera en Sagua vinculados a la casa comercial norteamericana Moisés Taylor.
En 1840 existían en las inmediaciones de Sagua 26 ingenios y en 1843, hubo un mayor impulso económico y fue habilitado el puerto fluvial para el comercio exterior a través del río por sus condiciones navegables, para hacer frente al desarrollo de la industria azucarera.
El 28 de diciembre de 1866, obtiene Sagua le título de Villa por orden de Isabel II, lo que demuestra la importancia económica de la región para la propia España.
A mediados del siglo XIX, Sagua era una villa próspera, rica, y de gran actividad intelectual, poseían periódicos, teatros, línea férrea y un camino que conducía a La Habana. Por el puerto de Isabela se estableció comunicación con La Habana por medio de barcos.
A lo largo del siglo XIX, se hicieron notables las actividades políticas en la región. Sus órganos fueron el periódico “Sagua” y “La Colmena”, su director Gabriel Cadalso, tuvo que emigrar a México por la persecución española.
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